Evangelio
Lucas 8, 19-21
En aquel tiempo, fueron a ver a Jesús su madre y sus parientes, pero no podían llegar hasta donde él estaba porque había mucha gente. Entonces alguien le fue a decir: "Tu madre y tus hermanos están allá afuera y quieren verte". Pero él respondió: "Mi madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica".
Reflexión
Hoy la Iglesia nos invita a recordar a tres pequeños pero grandes santos, los tres niños mártires de Tlaxcala, Cristobal, Antonio y Juan. Ellos vivieron antes de la aparición de la Virgen de Guadalupe. Antonio y Juan, dos niños valientes, fueron asesinados por romper unos ídolos cuando acompañaban a un fraile en su labor de evangelización. Cristobal fue asesinado por su papá por envidias de su madrastra, pero mientras lo mataba ofreció a Dios sus sufrimientos por la conversión de su padre. Ellos nos enseñan que para dar testimonio valiente de la fe no hay edad y que la fuerza para salir adelante de la prueba espiritual viene de Dios.
