Evangelio
Lucas 9, 12-22
Un día en que Jesús, acompañado de sus discípulos, había ido a un lugar solitario para orar, les preguntó: "¿Quién dice la gente que soy yo?" Ellos contestaron: "Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que alguno de los antiguos profetas, que ha resucitado".
Él les dijo: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?" Respondió Pedro: "El Mesías de Dios". Entonces Jesús les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie.
Después les dijo: "Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho, que sea rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que sea entregado a la muerte y que resucite al tercer día".
Reflexión
Jesús los corrige de nuevo. El Reino y el mesianismo que él trae están relacionados con la cruz, con la renuncia, con el rechazo por parte de los "importantes". No es un cristianismo de privilegios sino de esfuerzo y donación. Puede ser que hoy todavía muchos de nosotros estemos esperando este tipo de "Mesías".
Un Mesías "resuelve-todo", sin embargo, Jesús nos ha obtenido del Padre el poder del Espíritu Santo. Con él y nuestra colaboración, seremos capaces de responder a las exigencias de la vida y llevar adelante nuestros proyectos. Y tú, ¿qué tipo de Mesías piensas que es Jesús?