-El 15 de junio se cumplen 20 años del sismo de 1999.
La Facultad de Ingeniería Civil de la UPAEP llevará a cabo su Tercer Coloquio de Ingeniería Sísmica 2019, con motivo de los 20 años que cumple el sismo del 15 de junio de 2019, aseveró el Dr. Eduardo Ismael Hernández, profesor investigador de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad.
Señaló que el tercer coloquio se celebrará el próximo lunes 17 de junio de 2019 en la sala B 300 de 8:30 a 13:00 horas en el campus central de la UPAEP en donde la entrada será gratuita para todos los interesados en conocer qué pasó en esa fecha y cuáles son los compromisos y retos para estar lo mejor preparados ante este tipo de fenómenos naturales.
El coloquio comprende 3 conferencias magistrales y para mayores informes pueden ponerse en contacto con el Dr. Eduardo Ismael al 2 29 94 00 extensión 7506 o al correo eduardo.ismael@upaep.mx.
En conferencia de prensa el Dr. Eduardo Ismael estuvo acompañado por el Mtro. Pedro Luis Díaz Bermúdez, director de la facultad de Ingeniería Civil; Dr. Óscar Andrés Cuanalo Campos, profesor investigador de la Facultad de Ingeniería Civil y el Dr. Gerardo López Arciga, profesor investigador de la Facultad de Ingeniería Civil.
El Mtro. Pedro Luis Díaz Bermúdez, Director de la Facultad de Ingeniería Civil de la UPAEP, refirió que la universidad siempre se ha enfocado a la responsabilidad social y promover siempre el bienestar de los ciudadanos y sociedad en general, y en el caso de la Escuela de Ingeniería Civil, está interesada en compartir conocimientos relacionados con los sismos, estudios de las estructuras y temas vinculados con la ingeniería sísmica, que es una de las principales líneas de investigación que tiene la facultad.
Asimismo, dijo que actualmente la gente “todavía tiene en la mente ese episodio del sismo de 2017 y ha dejado al olvido el de 1999, podemos decir que afecto más a Puebla que el temblor más reciente de 2017. Nosotros no queremos que se olviden estas experiencias porque para nosotros los ingenieros, nos arrojó mucha información para mejorar reglamentos, tener una conciencia social en los constructores para hacer mejor las cosas; y buscar el bienestar de las personas y sobre todo, que fomentemos la cultura de prevención y estar preparados porque estamos ubicados en una zona sísmica y no sabemos en qué momento nos pueda afectar otro evento sísmico”.
El Dr. Ismael Hernández advirtió que Puebla sufre de los temblores, no solo de los que vienen de la Costa del Pacífico, y quizás preocupen más desde el punto de vista científico, aquellos sismos que ocurren con periodos de retornos más cortos, como el del 15 de junio de 1999, que es un tipo de temblor asociado a un mecanismo de “falla de ‘intraplaca’, porque ocurre dentro de la misma placa de Cocos a profundidades mayores a 50 kilómetros”.
Dijo que este tipo de temblores tienen un periodo de retorno corto, y generan daños significativos principalmente a las construcciones antiguas y por lo tanto debemos tenerlos presentes por los daños que ocasionan.
Abundó, “temblor tras temblor nos dan una lección como sociedad, que es el tener presente la cultura de la prevención”.
Para ello, manifestó que se tienen varios retos, no sólo como universidad, sino como sociedad en general, como es, el ampliar la red de monitoreo sísmico por parte de las autoridades; realizar los estudios de microzonificación sísmica en otras zonas urbanas; ya que es fundamental para poder sentar la base de la normatividad no sólo en el Municipio de Puebla que ya existe, pero debe actualizarse de manera periódica, por lo menos cada 5 años; hay otros municipios que no cuentan con esa normatividad que esté sustentada en los estudios pertinentes del comportamiento dinámico de los suelos; actualizar las normas para diseño sísmico de las construcciones del Municipio de Puebla y realizar estudios de vulnerabilidad de construcciones existentes usando nuevas tecnologías.
Por su parte, el Dr. Gerardo López Árciga, profesor investigador de la Facultad de Ingeniería Civil de la UPAEP, enfatizó que el sismo de 1999 significó un parteaguas en el estudio de la ingeniería sísmica local, por los daños que se registraron principalmente en construcciones de tipo antiguo y se tenía que dar una respuesta pronta a lo que sucedía en ese momento.
Enfatizó que a 20 años de ese sismo, han cambiado muchas cosas técnicas, se estudió más a fondo el comportamiento de estos fenómenos naturales. Y en ese sentido, la UPAEP siempre se ha preocupado por compartir conocimientos sobre ingeniería sísmica a la sociedad, pero desafortunadamente, no se le ha dado la importancia correspondiente a la cultura de la prevención.
Por lo tanto, apuntó “que se deben realizar simulacros continuamente y tomarlos con la debida seriedad que se merecen, si se toma en cuenta en que entre temblor y temblor han pasado entre 20 y 25 años respectivamente”.
Afirmó que las universidades y los diferentes actores sociales tienen un gran compromiso para promover la cultura de la prevención, entre las diferentes generaciones de niños, jóvenes y adultos.
Por último, el Dr. Óscar Andrés Cuanalo Campos, Profesor Investigador de la Facultad de Ingeniería Civil de la UPAEP, precisó que el comportamiento de una estructura ante un evento sísmico depende de cuatro factores principalmente, el primero es el sismo, sus características, magnitud, intensidad, distancia al epicentro y la duración del mismo.
Agregó, hay que recordar que Puebla se ubica en el centro de la República Mexicana, que además está atravesada por una serie de volcanes de oeste a este, como es el Pico de Orizaba, el Cofre de Perote, Nevado de Toluca, Popocatépetl, Iztaccíhuatl y los Tuxtlas, estamos en una región realmente muy vulnerable, y en ese orden de ideas, nos llegan los sismos del pacífico que son de origen tectónico. Pero también, nos afectan los sismos que ocurren al interior de la tierra por el movimiento de la capa del manto denominado “tecnosfera” y que tiene que ver con las erupciones volcánicas, que son los sismos que más afectan a la ciudad de Puebla.
También, el estado poblano se ubica en una cuenca sísmica conocida como la región Puebla, Veracruz y Oaxaca, pero también llegan los sismos del lado de Guerrero. El siguiente factor que influye es el tipo de estructuras, es decir, los materiales con los que se construyen las edificaciones.
Un tercer factor son las características de la cimentación de las estructuras, tipo y área que ocupa la cimentación y su tamaño. Y el cuarto factor tiene que ver con las características del terreno que es atravesado por el sismo, además de la geología, morfología y en especial con las propiedades del terreno sobre el que está cimentada la estructura. Y un último factor que reconocimos durante el sismo de 1999, es que el proceso constructivo influye también en el comportamiento de las estructuras en cuanto a calidad y resistencia.