Estamos obligados a entregar un mundo sustentable, fraterno y en paz.
La Cruz Forjada es un motivo para construir. Para construir proyectos de vida, construir familias, construir sociedad, construir bien común. Hoy que se puede destruir con tanta facilidad la integridad de las personas y de las instituciones a través de las redes sociales y otros medios, enfatizó el Mtro. José Antonio Llergo Victoria, Secretario General de la UPAEP.
Señaló, “estamos invitados a construir, a ir a contracorriente, a hablar bien de los que nos rodean, a colaborar y apoyar las acciones y los proyectos que busquen hacer de nuestras comunidades el espacio de humanidad, a entregar a las nuevas generaciones un mundo sustentable, fraterno y en paz”.
En el marco de la Ceremonia Premio Académico Cruz Forjada 474 estudiantes de licenciatura escolarizada, UPAEP Abierta, Online e Intercambios, recibieron este Premio de manos del Mtro. José Antonio Llergo, quien estuvo acompañado por académicos de los diferentes decanatos.
El Mtro. Llergo Victoria enfatizó que los talentos son importantes, pero sin la perseverancia no se alcanza la excelencia, sin el entusiasmo no se vencen las dificultades y sin el compromiso, el éxito se vuelve banal y sin propósito.
Subrayó que los papás están fuertemente comprometidos con su proyecto de vida y que aparentemente se alejan un poco en esta etapa para dejarlos madurar y enfrentar problemas, pero que se hacen presentes con su amor incondicional y atenciones, en los momentos clave, cuando más los necesitamos; con los hermanos, los abuelos y familiares que nos animan y nos rodean de cariño y con los buenos amigos que saben que hay momentos para divertirse, momentos para celebrar y momentos para dedicarse y concentrarse en los estudios, los proyectos y el futuro.
Advirtió, estamos viviendo grandes incertidumbres, por lo tanto, necesitamos de motivos para esperar, para tener confianza en que las generaciones que están llegando a los puestos de alta responsabilidad en el mundo de la política, la cultura y los negocios, llegarán con una visión más solidaria, con un mayor sentido de la justicia y empeñados en cambiar el estado de cosas que estamos viviendo hoy.
Indicó, “este premio nos recuerda que a quien más recibe más se le exige y que en el momento presente a nadie le es lícito permanecer ocioso e indiferente ante el sufrimiento humano o ante la devastación de la naturaleza”.
Asimismo dijo, “¿Y por qué una Cruz Forjada? Porque en la forja se forman las personas íntegras, de una sola pieza. Aquellas que saben privarse de las cosas por un bien mayor; que saben superar las dificultades, las tristezas y las decepciones. La forja del carácter y de la voluntad nos permite ir más allá de lo inmediato para alcanzar bienes más nobles y más sólidos”.
En la ceremonia del Premio Académico Cruz Forjada, se contó con la presencia de autoridades universitarias, estudiantes, familiares y amigos que acompañaron a los estudiantes para recibir su premio.
Por su parte, Astrid Verónica Ixehuatl González, estudiante de la Licenciatura en Humanidades y Gestión Cultural, a nombre de sus compañeros galardonados, mencionó, “si bien la Cruz Forjada reconoce el mérito propio de cada estudiante presente hoy en esta ceremonia, no podemos olvidar que todos estos talentos, capacidades, habilidades y liderazgos fueron impulsados por aquellos seres amados y cercanos: nuestros padres, hermanos, abuelos, familiares, amigos, profesores, académicos, y demás personas, quienes con su aportación, que así pudo haber sido pequeña o grande, nos han permitido formarnos como las personas que somos actualmente”.
Agregó, con esta Cruz Forjada, estamos asumiendo esta responsabilidad que tenemos con el otro. De ser agentes de cambio en la sociedad en la que estamos inmersos, y que como lo subraya el Ideario de nuestra universidad, tener la capacidad de “transformar el mundo […], de progresar, a través de valores trascendentes como la verdad, el bien, la justicia, porque de ellos depende la auténtica felicidad y realización”.