MenúEl proceso de evaluación es algo intrínseco al aprendizaje y a la educación del estudiante.
La UPAEP realiza su 5º Encuentro de Buenas Prácticas Docentes, en donde los profesores de las diferentes licenciaturas y posgrados de la institución están compartiendo las prácticas exitosas que llevan a cabo con sus estudiantes, manifestó el Mtro. Joaquín Eduardo Olivas Ramos, Jefe del departamento de Capacitación y Desarrollo del Talento de la Universidad.
Asimismo dijo que dentro de este 5º Encuentro en donde el tema central es el de “Evaluar para transformar”, se van a impartir 16 ponencias en las que se van a compartir sus modelos de enseñanza y la manera de trabajar con los alumnos, además se van a impartir 16 talleres en donde los profesores podrán intercambiar puntos de vista y evaluar cómo se ha llevado su método de enseñanza-aprendizaje.
En conferencia de prensa, el Mtro. Joaquín Eduardo Olivas Ramos estuvo acompañado por la Dra. Guadalupe Vadillo Bueno, ponente de la conferencia magistral “Nuevas tendencias en los procesos de evaluación de los procesos de aprendizaje”, y la Mtra. Liliana Centeno Mauleón, integrante del departamento de Capacitación y Desarrollo del Talento de la UPAEP.
El Mtro. Olivas Ramos subrayó que es fundamental que los profesores se mantengan en una permanente actualización docente para ofrecer una mejor calidad educativa en la UPAEP, además de que se busca que para el siguiente año se incorporen otras instituciones de educación superior para enriquecer esta iniciativa que por 5º año consecutivo se realiza en la Universidad, en esta ocasión se sumaron profesores de la Universidad Intercontinental de la ciudad de México.
En su intervención, la Dra. Guadalupe Vadillo Bueno, enfatizó que el proceso de la evaluación es algo intrínseco al aprendizaje y a la educación, “Cuando uno va a realizar un curso o programa académico completo, es indispensable conocer cuál es el perfil de egreso de ese nivel educativo o curso en particular, ya que esto nos permite identificar qué es lo que voy a evaluar para saber si mi docencia es efectiva o no, y si el alumno está aprendiendo lo que realmente está previsto que aprenda en ese curso o en ese nivel”.
En ese orden de ideas, comentó que una vez identificadas las competencias del estudiante, determinamos que actividades de aprendizaje van a ser posible evidenciar esos indicadores que yo ya marqué para que al final se tenga el programa de los contenidos.
Enfatizó que en el proceso enseñanza-aprendizaje, todo el tiempo necesitamos de retroalimentación sobre nuestro desempeño académico, “es como en un partido de béisbol, o futbol americano, en cada encuentro se registran muchas estadísticas de cada jugador, tomando cuenta las características de cada jugador, si es zurdo, derecho o diestro, se registra una variedad enorme de estadísticas, y estas son valiosas porque al tener retroalimentación de cada uno de esos aspectos, esas estadísticas le permiten al jugador mejorar, aprender estrategias para que cada vez sea mejor, ya que identifica en dónde está bajo y en donde tiene una ventaja competitiva con los demás”.
Apuntó que el estudiante para tener un buen desarrollo académico, es necesario que tenga retroalimentación para que conozca cómo está siendo su desempeño educativo, conocer cuál es su situación y esa retroalimentación también permitirá al profesor el desempeño del grupo en conjunto.
Reiteró que es bueno llevar a cabo un diagnóstico antes de comenzar el tema, para conocer las fortalezas y debilidades de los estudiantes que conforman el grupo, ya que cada alumno es especial con características específicas e individuales que requieren de una atención formativa.
Por su parte, la Mtra. Liliana Centeno Mauleón, acotó que en el 5º Encuentro de Buenas Prácticas Docentes, participan alrededor de 250 profesores, de ellos, 37 pertenecen a la Universidad Intercontinental (UIC) de la Ciudad de México, que estarán presentes en las 16 ponencias y 7 talleres que integran el quinto encuentro.
Para concluir, la Mtra. Centeno Mauleón dijo que los profesores que trabajan como conferencistas o talleristas, comparten su práctica docente con otros profesores, para que a través de estos círculos virtuosos puedan compartir sus metodologías y técnicas de enseñanza con los participantes.