De nuestros egresados el 52% se encuentra trabajando directamente en sus comunidades, el 31% en organizaciones sociales con oficinas en zonas urbanas pero que trabajan a favor de comunidades rurales y/o población vulnerable y el 17% trabajan en empresas pero realizan actividades a favor de su comunidad. Los becarios viven en un sólo edificio que denominamos casa y se organizan por pisos, éstos son tres: En planta baja y primer piso se alojan damas y en el segundo piso caballeros. El equipo operativo, además del acompañamiento personal para ayudar en el proceso de adaptación de cada becario, y del apoyo para delinear y consolidar el plan de vida individual, proporciona acompañamiento grupal a cada una de los pisos. Para ello, se busca un tiempo en que todos los habitantes de la casa se reúnan al menos quincenalmente. Cada becario tiene la obligación de respetar esos tiempos para sumarse plenamente a la dinámica de su espacio comunitario inmediato y cotidiano.