Danza prehispánica: expresión sagrada

Por: Prof. Gibrán Godoy Méndez

Dentro de la tradición de la mexicayotl o mexicanidad (término que engloba los saberes, tradiciones, costumbres y uso de lenguas de nuestros antepasados), podemos encontrar algunas otras formas de llamarle a la danza: danza azteca, danza azteca chichimeca, danza ritual, danza mexica o danza de tradición religiosa; la cual, en lo general, ha mantenido la misma raíz, significados, movimientos, tiempos, música y cosmovisión; sin embargo durante la época de la conquista fue prohibida y casi erradicada pues se consideraba herejía y pagana, y a quien fuese sorprendido danzando o tocando algún instrumento le serían cortadas manos y pies.

“Todo lo que tiene vida, tiene movimiento. Todo lo que tiene movimiento, tiene vida. De esta forma te comunicas con el cosmos. De esta forma el cosmos se comunica contigo.”

- Yaaxun Balam -

Para 1521 los frailes se dieron cuenta del poder de congregación y evangelización que la danza poseía y así decidieron incluir los instrumentos de cuerdas; debido a que dichas danzas eran de carácter sagrado y no podían ser tocadas con cualquier instrumento, se crea la “concha” la cual consistía en un caparazón de armadillo y brazo de madera llamado: mecalhuehuetl, zin-zin o ayoyote; cabe mencionar que el armadillo se considera una animal sagrado, pues este solo puede tener cuatro crías, número que es importante dentro de la cosmovisión. Así, a partir de 1531 el sincretismo de la danza con el cristianismo se efectúa y nacen los concheros.

Para todas nuestras culturas antes de la conquista, el equilibrio y el contacto con el entorno era fundamental. Se sabe que el canto y la danza nos mantiene en armonía con el movimiento del mundo, para así estar en armonía con el cosmos, a esto se le denomina “in kuikatl in xochitl” (el canto y la flor) es una forma de ofrenda que nos permite estar en contacto con las deidades que se manifiestan en la naturaleza. A la danza se le considera una forma de meditación, concentración en movimiento con la cual, al ofrendar y pedir, se puede canalizar la fuerza al logro de objetivos.

A la danza ritual se le llamó masehualiztli (merecimiento) y a la danza popular se le llamó netotiliztli. Cada movimiento en la coreografía de la danza tiene un significado específico: las sentadillas y movimientos serpentinos: la fertilidad; los pasos asentados en el suelo: la tierra y la siembra; las vueltas: el aire y el espíritu; los pasos avanzados y retrocedidos: el fuego y los pasos zigzagueantes: el agua. Siempre encontraremos relación a los cuatro elementos: agua, fuego, aire y tierra. Asimismo este número es prevalente en la cultura mexica ya que también representa las cuatro direcciones o rumbos del universo: norte, sur, este y oeste; entre otras interpretaciones.

La danza se realiza en círculo que simboliza la energía cósmica en movimiento y los giros inician hacia la izquierda pues se cree que el universo gira a la izquierda. De igual forma todos los movimientos se efectúan en pares, así pues, se dice que cada paso “se abre y se cierra”, debido a la base dual de la cosmovisión.

Cuando los grupos son muy numerosos se hacen círculos en la periferia y, dependiendo de la danza, la gente que tiene un rango superior o que lleva la danza está en el primer círculo. En el centro del círculo se coloca la ofrenda y un sahumerio que representa el fuego, la fuerza primigenia, el cual solo la sacerdotisa o sahumadora puede tocar. De aquí que dentro de los kalpulis o grupos de danza se otorguen rangos: capitán, sargento, sacerdotisa, caracolero, guerreros y doncellas.

En la actualidad, el rescate, no solo de la danza si no del gran conocimiento que nuestros abuelos de la tradición nos dejaron y que por milenios fue perfeccionado y hasta ahora rescatado, ha tomado gran relevancia, pues cada uno tiene su significado propio e importancia en el crecimiento y evolución del individuo, de esta forma se crean sociedades sanas y con objetivos comunes en pro del bienestar como especie.

Mexicayotl / mexicanidad

Término que engloba los saberes, tradiciones, costumbres y uso de lenguas de nuestros antepasados.